La gratitud es un proceso evolutivo y profundo que nos ayuda en muchísimos aspectos de nuestra salud.
Rober Emmons, el principal experto científico mundial en gratitud, nos revela que la gratitud es buena para nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras relaciones y concreta las siguientes áreas en las que tiene impacto el ser agradecido.
Física
- Sistemas inmunológicos más fuertes
- Menos molestias por dolores
- Presión sanguínea baja
Psicológica
- Niveles más altos de emociones positivas
- Más alerta, viva y despierta. Mayor capacidad para hacer ejercicio que revierte en tu salud
- Más alegría y placer
- Más optimismo y felicidad
Social
- Más servicial, generoso y compasivo
- Más indulgente
- Más extrovertido
- Sentirte menos solo y aislado.
¿Qué es gratitud?
Pero profundicemos algo más a qué estamos llamando gratitud. Según los expertos tal y cómo la definen en el Libro Blanco de la Gratitud es un proceso en el que tiene que haber dos pasos:
- «reconocer que uno ha obtenido un resultado positivo» y
- «reconocer que existe una fuente externa para este resultado positivo».
Por tanto, y una de los puntos más interesantes, es que podemos entender la gratitud como un concepto social que fortalece las relaciones porque requiere que veamos cómo otras personas nos han apoyado y afirmado.
En el Taller Gooder que impartió Coque P. sobre el «agradecimiento», una de las palabras que salió de las participantes fue «integración» y es que la gratitud es un estado interior de «conexión con la vida» y que nos hace vivir el momento presente. Además, la forma de vivirlo, nos hace estar en un estado positivo puesto que al tener alojado en nuestro corazón ese sentimiento de gratitud, no podemos tener a la vez un sentimiento de resentimiento, son incompatibles. Cuando agradecemos estamos activando nuestro sistema de recompensa y estimulando la generación de:
- la dopamina, responsable del placer y la motivación.
- la oxitocina, responsable de mejorar nuestras relaciones sociales, la empatía y reducir el estrés y cuadros depresivos.
- y serotonina, que regula el humor, el sueño, el apetito, el ritmo cardíaco, la temperatura corporal, la sensibilidad y las funciones intelectuales,
Consecuencias suficientes para mejorar nuestra salud. Pero para que esto se produzca Coque nos puntualizó que cuando hablamos de «gratitud» no nos estamos refiriendo o no lo estamos equiparando a cuando decimos gracias sin más, y en la mayoría de los casos de manera automática. Nos estamos refiriendo a un proceso más complejo y profundo que, como vimos en el taller, implica 3 estados.
- El primer estado es recibir y es que a muchos no nos resulta fácil recibir y sí mucho más fácil dar ¿te suena esto?. Y tiene que ver con una doble sensación de por un lado sentirnos merecedores del gesto que han tenido o de lo recibido y el por otro del sentimiento de sentirnos en deuda.
- El segundo estado sería acoger en tu corazón y esto es tomarlo y admirarte de lo que te está ofreciendo. Admiración verdadera por el acto de generosidad que están teniendo.
- Y el último estado es cuando surge en realidad el agradecimiento. Y aquí el aprendizaje es agradecer tanto lo bueno como lo malo. Y es que nos resulta mucho más complejo estar agradecido por lo malo porque lógicamente son situaciones que nos sacan de nuestro equilibrio, sin embargo sabemos que el error y el fracaso son los maestros del aprendizaje.
Coque durante el ejercicio que nos propuso nos fue guiando para trabajar el agradecimiento con varios elementos sistémicos como el padre, la madre, la vida, nuestra historia o nuestra esencia. Pararnos, visualizar todos estos elementos y como decía nuestra participante «integrarlos» nos hace sentirnos en un estado de paz, serenidad y armonía. Aquí tienes el link al taller (Charlas Gooder | Agradecimiento con Coque P.) donde primero tienes una explicación de una parte de lo que hemos comentado en este post y a partir del minuto 22 tienes la práctica del agradecimiento. Y algo que proponemos desde Gooder es el diario de agradecimiento. Llevar un cuaderno en el que cada día escribas 3, 5 o 10 agradecimientos ¿por qué estás agradecido en ese momento?. Estos agradecimientos pueden ser del pasado, del presente o incluso agradecer el futuro. Estoy agradecida por el día tan interesante que voy a tener, una forma más que buena de reprogramar nuestro cerebro.
Y ¿por qué estar agradecidos?
La lista sería tan infinita que no cabría en este post pero sí nos gustaría hacer una reflexión sobre el agradecimiento de las cosas pequeñas, cotidianas, cosas que damos por hecho que «tenemos» pero que en realidad son un regalo (el agua del grifo, comida cada día en nuestros platos, casas calientes, la sonrisa de un ser querido…). Para mí ser agradecida es algo que me agranda el corazón y además noto esa emoción de una manera muy física. Y quiero terminar con una frase que realmente no he llegado a conocer su autoría pero muchos se la atribuyen a Lao Tse y es así de bonita.
«El agradecimiento es la memoria del corazón»
Sea de quien sea, agradecida y además muy agradecidas a Coque por su tiempo y su sabiduría, si quieres conocer más sobre su trabajo puedes verlo aquí (https://www.hookipa.es/), y a ti por leer este artículo hasta el final.
Sara Amores
Coach Ejecutiva por la UAH, Health Coach por IIN e Instructora MBMAC