La ataraxia, un estado mental
“La ataraxia es un concepto clave para entender la filosofía del estoicismo. Es complicado dar una definición exacta de ataraxia, pero se refiere a un estado de tranquilidad mental y emocional. Es un estado de serenidad, de calma, de imperturbabilidad.
Alcanzamos la ataraxia cuando nada de lo que ocurre puede influir en nuestro estado de serenidad. Considero que los estoicos alcanzaban la ataraxia cuando se daban dos factores:
- Cuando aceptaban con serenidad total todo lo que se escapaba a su control. La aceptación ayuda a mantener la calma y la serenidad en situaciones difíciles
- Cuando actuaban con virtud en lo que sí podían controlar. La virtud ayuda a gestionar las emociones y las pasiones, mientras que la razón permite una comprensión profunda de la naturaleza de la realidad y de nuestra propia naturaleza humana.
La ataraxia se considera un fundamento clave en el estoicismo, ya que proporciona una paz interior y una liberación de la ansiedad y el sufrimiento emocional. La ataraxia permite que una persona actúe de manera virtuosa y ética, incluso en situaciones difíciles y desafiantes, y se convierte en una fuente de serenidad.» Pepe García. Portal “El Estoico.
“El punto de partida de la ética estoica es que la verdadera felicidad depende únicamente de nosotros mismos. Estas ideas son las que convierten al estoico en un personaje inexpugnable. Por mal que le vayan las cosas, el estoico nada teme, pues ha alcanzado la ataraxia, la imperturbabilidad de ánimo. Este concepto es su objetivo final. Ante un hombre que acepta su destino y solo se preocupa por vivir de manera virtuosa, ni las emociones, ni el placer, ni el dolor o las riquezas tienen poder. Centrándose en su vida interior, el estoico se posiciona por encima de las cosas materiales y se hace completamente independiente”. Revista Filosofia & Co
“Los estoicos de la antigüedad sostenían que, si bien no podemos controlar lo que ocurre en el universo a nuestro alrededor, sí podemos controlar la manera en que pensamos al respecto”. Fuente
Frustración
Estos tres pasajes nos inspiran para una reflexión sobre nuestros hábitos. Por ejemplo, El “lo quiero y lo tengo YA”, cada vez más presente en nuestra sociedad nos hace seres poco virtuosos. Y aunque la generalidad es injusta, no nos extraña ver niños con pataletas porque no tienen lo que quieren, jóvenes desorientados con escasa paciencia y capacidad de sacrificio y mayores déspotas que reclaman servicios inmediatos que pueden pagar con su dinero. En todos los casos hablamos de episodios de Frustración.
Y como contrapunto, la filosofía estoica nos invita a pensar de esta situaciones frustrantes, ¿qué puedo controlar?. Y ¿cómo aceptar el revés?
Aceptación
Tras la frustración, la aceptación con elegancia y virtuosismo. En charlas que tuve con mis hijos cuando empezaron sus viajes para años académicos en el extranjero, lejos de la familia, les comentaba la importancia de la “deportividad” como filosofía de aceptación de aquello que no les gustara y que no podían controlar. La cotidianidad tiene estos reveses y cómo los aceptes, marcará tu día a día.
“Cuando aceptaban con serenidad total todo lo que se escapaba a su control. La aceptación ayuda a mantener la calma y la serenidad en situaciones difíciles”.
Aprendizaje
Tras la frustración y una aceptación con serenidad y calma. ¿Qué lección me llevo?
El constante aprendizaje de los fracasos pasados nos ha traído hasta aquí. La mejora, la evolución y la adaptación, son propios de los seres vivos y tenemos el compromiso, como personas racionales y como especie, de aprender de nuestros errores.
Esta tercera fase de aprendizaje deberá estar siempre presente tras cada suceso, éxito o fracaso, para mejorar nuestra esencia y alcanzar la ataraxia estoica. A= ausencia; Taraxia= Perturbación.