En el mundo acelerado de hoy en día, controlar la impulsividad se ha convertido en una habilidad crucial para lograr la serenidad y mantener un equilibrio. Aunque sea tentador actuar de inmediato cuando sentimos un impulso que se acerca, esperar puede ayudarnos a tomar mejores decisiones y evitar comportamientos que nos perjudiquen a nosotros o a los demás. En esta publicación del blog, echaremos un vistazo a las consecuencias que tiene ser impulsivos y hablaremos de las estrategias más efectivas para lidiar con la impulsividad a través del poder de la pausa.
¿Eres impulsivo?
La impulsividad es un rasgo que afecta a muchas personas, pero a menudo puede ser difícil determinar en qué medida es un problema para un individuo. Te realizaré 5 preguntas para que tú mismo sepas por dónde van los tiros.
- ¿Sientes que a menudo actúas sin pensar en las consecuencias a largo plazo?
- ¿Te resulta difícil esperar tu turno cuando estás en una conversación con alguien o se está tomando alguna decisión en grupo?
- ¿Tienes dificultades para controlar tus reacciones emocionales, como la ira o la frustración?
- ¿Te encuentras realizando compras impulsivas que, posteriormente, generan remordimientos o arrepentimientos debido a su innecesidad? o ¿Has experimentado situaciones en las que las compras impulsivas han resultado un gastos excesivos o dificultades financieras?
- ¿Tienes la tendencia de interrumpir a los demás durante conversaciones o reuniones?
Si has respondido negativamente a todas las preguntas, es más que probable que tengas un buen control sobre tus impulsos y si has respondido afirmativamente a una o varias preguntas, puedes tener ciertos rasgos impulsivos en áreas específicas, y trabajar en estrategias de control podría ser útil por lo que te aconsejo que leas o escuches hasta el final este artículo. También te lo aconsejo, si tienes a alguien cercano que te vino a la cabeza cuando te hacías las preguntas y estoy convencida de que puedan ser más de una persona.
Porque seguramente el ser impulsivo te ha complicado en más de una ocasión. Desde tomar decisiones lamentables hasta tener dificultades para controlar nuestras emociones, la impulsividad puede tener una amplia gama de impactos negativos en nuestras vidas.
Qué problemas trae la impulsividad
Uno de los principales problemas es la falta de autocontrol, que a menudo lleva a decisiones y acciones que pueden tener consecuencias graves. Hablemos de algo muy actual, las compras compulsivas. La revista Journal of Behavioral Addictions publicó un estudio que indicaba que las compras compulsivas se situaban en un entorno del 16% y que esta situación no sólo afecta a su situación financiera sino también a la parte emocional y familiar.
Otro impacto de la impulsividad es que puede impedirnos alcanzar nuestras metas a largo plazo, y esto es porque tendemos a priorizar la gratificación instantánea sobre el camino más constante y largo que nos lleva a los resultados exitosos.
Tal vez te suene el experimento del Malvadisco que realizó Walter Mischel, un científico revolucionario. Se les daba a los niños una chuche que era una «nube» como la conocemos aquí en España. Si aguantaban sin comerla durante un espacio de tiempo tenían otra de regalo. Si no conoces este gran experimento te aconsejo que veas este video porque merece mucho la pena. Como resumen te diré que los niños capaces de dominarse fueron luego mejores estudiantes, crecieron más sanos y tuvieron menos estrés en la edad adulta a los que no resistieron la tentación.
Otro problema que causa la impulsividad es la incapacidad para manejar efectivamente nuestras emociones. La impulsividad a menudo resulta de reacciones emocionales que no se piensan y pueden llevar a explosiones de ira, frustración o tristeza. Estas reacciones pueden dañar las relaciones y crear un ambiente hostil, al mismo tiempo que dificultan nuestra capacidad para resolver problemas de manera constructiva.
En otra línea, la impulsividad también puede afectar nuestra salud física. Comportamientos como comer en exceso, abuso de sustancias o tener relaciones sexuales arriesgadas sin considerar las consecuencias, pueden tener efectos perjudiciales en nuestro cuerpo.
También nos hace complicado mantenernos enfocados y ser persistentes con las tareas difíciles.
Y finalmente nos dificulta nuestras habilidades de toma de decisiones y resolución de problemas. Las personas impulsivas a menudo toman decisiones rápidas y apresuradas sin considerar todas las opciones posibles o los posibles resultados.
Diferencia entre impulsividad e intuición en la toma de decisiones
La impulsividad es la tendencia a actuar rápidamente sin pensar en las consecuencias, mientras que la intuición es esa capacidad de tomar decisiones basadas en corazonadas. Aunque estas dos características a veces pueden parecer iguales, en realidad tienen raíces en procesos muy diferentes. Como ya hemos visto la impulsividad es impulsada por las emociones y los instintos, mientras que la intuición se basa en la razón y la lógica. Esto se puede ver en cómo las personas toman decisiones sobre los riesgos. Las personas con una personalidad impulsiva a menudo asumen riesgos sin pensar en las posibles consecuencias, mientras que las personas con una personalidad intuitiva tienden a calcular los riesgos antes de tomar una decisión. Al final, la diferencia entre la impulsividad y la intuición va más allá de cómo las personas toman decisiones; de hecho, refleja cómo se acercan a la vida en general.
¿Por qué es tan difícil trabajar en ello?
Controlar la impulsividad puede ser un gran desafío porque no son pocos los factores que influyen en este tipo de comportamiento. Te resumo aquí algunos de ellos.
Es importante especificar que podemos considerar la impulsividad como un comportamiento o rasgo de la personalidad en algunos casos, mientras que en otros estaremos hablando de un síntoma asociado a un trastorno mental.
Cuando la impulsividad se convierte en un comportamiento disfuncional que nos afecta negativamente a la vida diaria es conveniente buscar un profesional que te ayude.
Aquí la estamos tratando como un comportamiento y desde ese planteamiento vamos a ver cómo podemos trabajarla para mejorar. Recuerda que siempre que queremos mejorar algún aspecto de nuestra conducta tenemos que poner foco y dedicarle recursos. Es decir, tiempo y esfuerzo.
7 estrategias que mejorarán tu impulsividad
Te propongo conocer 7 estrategias que podemos aplicar para que nuestro comportamiento no sea tan impulsivo.
- Autoconciencia: O lo que es lo mismo, la importancia de reconocer y conocernos. Si nos observamos con una mirada reflexiva nos ayudará a comprender nuestros patrones y sobre todo a saber en qué situación somos más impulsivos o cuáles son nuestros disparadores. Un punto de partida importantísimo para emprender el cambio.
- Distancia entre Estímulo y Respuesta: En mindfulness se trabaja mucho con un ejercicio que se llama “STOP”. Se basa en introducir un espacio entre el estímulo y la respuesta impulsiva para permitir una reflexión consciente. Seguramente te sonará lo de cuenta hasta 10 o no contestes ese correo, déjalo para mañana, es otra forma de incluir ese espacio.
- Desarrollo de Habilidades de Autorregulación: Hay técnicas que te entrenan para mejorar tu habilidad como son la meditación, ejercicios de respiración, retraso consciente de la gratificación o definición de metas claras.
- Toma de Perspectiva: Esta estrategia la pones en marcha cuando hay más personas involucradas e incluye la empatía porque es la capacidad de ponernos en los zapatos de los demás, es decir, comprender mejor las motivaciones y emociones de los demás.
- Desarrollo de Habilidades de Resolución de Problemas: Aquí nos centramos en analizar y abordar de manera efectiva un problema y encontrar soluciones prácticas a situaciones o desafíos específicos. Y esto en el ámbito de la impulsividad significa que antes de actuar reflexiones sobre las posibles consecuencias de una acción que pueda tener a medio o largo plazo.
- Fortalecimiento de las Funciones Ejecutivas: funciones que incluyen la planificación, la organización, la flexibilidad cognitiva, la memoria de trabajo y la inhibición de impulsos. Tenemos que ejercitar nuestra mente como si de un músculo se tratara. Si fortalecemos estas funciones facilitaremos nuestros recursos mentales, permitiendo una toma de decisiones más reflexiva y adaptativa. ¿Cómo logramos fortalecerlo? a través de prácticas como establecer metas claras, utilizar técnicas de organización, participar en actividades que desafíen la mente y trabajar la capacidad de ajustar estrategias adaptándonos a entornos cambiantes.
- Cuidado de la Salud General: El tener un estado de salud óptimo nos ayudará a sentirnos con mucha más energía y esto nos da fuerza para afrontar desafíos y salud mental. Hablamos del descanso, de la alimentación equilibrada que nos de los nutrientes que necesita nuestro cuerpo para funcionar correctamente y mantener una microbiota saludable. La ciencia cada vez más descubre el papel de la microbiota en enfermedades mentales y cómo una disbiosis intestinal, es decir, una microbiota en mal estado, afecta incluso a nuestras decisiones, nuestro sensación de estrés o nuestra atención.
Bien, ahora ya tienes una visión completa, has hecho una mini reflexión de si eres impulsivo o no, qué problemas tiene ser impulsivo, la cantidad de factores que pueden influir en tu impulsividad y qué estrategias podemos poner en marcha. Pero todavía quiero seguir bajando más a tierra y quiero que veamos ejemplos prácticos para abordarlo.
Cómo ponerlo en práctica
Vamos a trabajar dos situaciones. Una que tiene que ver con la alimentación y otra con el trabajo y sobre ellas vamos a ver cómo establecer las diferentes estrategias.
Situación 1: Llevas meses cuidando tu alimentación y más o menos te has ido manejando pero todavía no has estado en ningún evento que hiciera que salieras un poco de tu zona de control. Te acaban de invitar a una fiesta donde sabes que habrá comida increíble que será un reto para ti.
Situación 2: Mañana tienes una reunión que por tu experiencia anterior, por el tema y las personas con las que te vas a ver sabes que puede subir tu nivel emocional y eso puede desencadenar en unos comportamientos impulsivos.
ESTRATEGIA |
SITUACIÓN FIESTA |
SITUACIÓN REUNIÓN |
Autoconciencia | Es momento de reflexiona sobre tu objetivo de alimentación saludable antes de la fiesta y reconoce la posibilidad de enfrentar tentaciones. | Eres consciente previamente de la situación. Sabes quién va a acudir a la reunión y repasa qué aspectos pueden elevar tu comportamiento impulsivo. |
Visualización | El día anterior o antes de la fiesta, visualiza las posibles comidas que habrá y cómo te gustaría comportarte frente a ellas. Qué elección consciente vas a realizar. | El día anterior visualízate en la sala de reuniones, las personas que estarán en la mesa y cuáles son los temas que te tocan el comportamiento impulsivo. Visualiza cómo quieres reaccionar. Recuerda realizar de nuevo esta visualización el mismo día antes de la reunión. |
Distancia entre Estímulo y Respuesta | No cojas los alimentos según te los ofrezcan. Antes de tomar algo, pausa y considera si realmente tienes hambre y si es la opción que habías decidido. | Si en la reunión sale algo que activa tu impulsividad, realiza un ejercicio de STOP, busca algo previamente que te ayude emocionalmente a alejarte de la situación antes de responder, como hacer un gesto de colocar el teléfono al otro lado, contar hasta 15, etc. |
Desarrollo de Habilidades de Autorregulación | Practica técnicas de autorregulación, como la respiración profunda, para manejar la ansiedad y resistir la tentación impulsiva. | Practica la respiración profunda y toma un breve descanso para calmarte antes de evaluar posibles soluciones y seguir trabajando en el proyecto. |
Toma de Perspectiva | En muchas ocasiones pasa por nuestras cabezas pensamientos como la envidia al ver a otros disfrutando de la comida sin restricciones, o el FOMO, miedo a perdernos algo. Recuerda tus objetivos personales y considera los beneficios a largo plazo. | Antes de expresar tu opinión, toma un momento para considerar las perspectivas de los demás y escuchar sus aportes, mostrando empatía hacia sus puntos de vista. |
Desarrollo de Habilidades de Resolución de Problemas | Encuentra soluciones prácticas, como elegir porciones más pequeñas o buscar opciones más saludables, y evalúa las consecuencias a largo plazo de tus decisiones alimenticias en la fiesta. Son nuestras decisiones de cada día lo que más impacta en nuestra salud. | En lugar de evadir el problema, identifica soluciones prácticas, evalúa las posibles consecuencias y elabora un plan paso a paso para abordar el desafío.
Céntrate en la resolución del problema en lugar de la queja. |
Fortalecimiento de las Funciones Ejecutivas | Utiliza funciones ejecutivas, como la planificación y la toma de decisiones, para establecer límites claros sobre qué y cuánto comer antes de llegar a la fiesta.
Recuerda la flexibilidad Inteligente. Planifica tus comidas anteriores para mantener un buen nivel de saciedad al llegar a la fiesta. |
Antes de la reunión define cuáles son tus metas, qué quieres lograr de esa reunión y céntrate en ello.
También puedes practicar la pausa reflexiva introduciendo momentos antes de tomar decisiones importantes. |
Cuidado de la Salud General | Después de la fiesta, vuelve a centrarte en tu plan general de alimentación saludable y considera la fiesta como una ocasión especial en lugar de una indulgencia habitual. | Asegúrate de descansar adecuadamente para mejorar el estado de ánimo y recuerda comer bien, alimentos de calidad y que te sacien.
Incluso puedes plantearte realizar ejercicio de alta intensidad antes de la reunión. |
Igual estás pensando que este ejercicio está bien cuando lo tienes todo muy planificado, Sabes que tendrás esa reunión o esa fiesta y te da tiempo a realizar este plan y tienes razón, por eso déjame que te proponga cómo trabajarlo en esos casos que la situación te viene de sopetón:
- Conocerte bien y saber qué temas, situaciones, emociones…te sacan tu impulsividad.
- Trabajarlos en genérico o con una situación pasada a través de la visualización.
- Examinar los recursos o posibles respuestas que quieras tener.
Pero sí es algo que ni siquiera tienes detectado que te hace ser impulsivo lo que te propongo es que intenten siempre dar el espacio entre el estímulo y la reacción para que en lugar de reaccionar sea una elección consciente.
Y para finalizar…
No te olvides que, como cualquier cambio, para tener éxito se requiere consistencia y compromiso. Establece metas alcanzables, como reducir el gasto impulsivo o mejorar el control de los impulsos en contextos sociales. Y ve trabajando las estrategias que te he propuesto, es una magnífica forma de evolucionar y transformar esas conductas ganando gradualmente el control sobre la impulsividad y experimentar una mayor serenidad.
Sara Amores
Coach Ejecutiva por la UAH, Health Coach por IIN e Instructora MBMAC