En Gooder proponemos la Flexibilidad inteligente como estilo de vida.
Llevar unas pautas saludables en nuestra alimentación incluye también saber ser flexibles y adaptarnos a las circunstancias. En demasiadas ocasiones, sin embargo, nos movemos en una filosofía de unos y ceros (clave binaria de uno o cero, todo o nada) y más cuando se trata de temas con los que especialmente nos cuesta lidiar y encontrar el término medio se convierte en misión casi imposible.
Seguramente habrás notado que esto te ocurre más cuando hablamos de algún ámbito que es “clave” para ti y has conseguido, ya, avances que te acercan a tu objetivo. Aunque es un concepto que podemos llevar a cualquier ámbito de nuestra vida, en este artículo haremos referencia a la alimentación, a lo que acabas por comer.
Durante el programa Gooder Fit estás trabajando para que llegues a comer de manera saludable y, como consecuencia y muy gratificante, sabes que la báscula y tus medidas lo están reflejando. Continuar en este camino supone manejar correctamente un tema importante de fondo y es “ser tú siempre quien domina la situación” y lo estás haciendo realmente bien.
Ahora te sientes con ese poder y ese “punch” de estar consiguiendo lo que te habías propuesto tu objetivo. Esa sensación tan maravillosa que te da un “chute” de energía tan increíble. No quieres que se rompa la magia del momento y entonces, y justo ahora … se presenta el momento de las vacaciones, de las reuniones sociales y de las tan consabidas comidas, cenas, aperitivos…viene el momento social, horror, ¿qué hago?
¿Qué hacer ante las citas del verano?
A) No salgo. Decides no tener vida social en pos de seguir sin estímulos que te tienten más de lo normal
B) Salgo. Pero sin salirte para nada de las pautas
Vayamos por partes y empecemos por la segunda opción.
En nuestros programas siempre os pedimos foco y sobre todo al principio, ya que alinear tu voluntad con tu objetivo es super importante para generar ese hábito. Por tanto, los primeros meses será muy deseable que salgas a tus eventos sociales teniendo un plan, anticipando, siendo previsor, planificado(es lo mismo que teniendo un plan), sabiendo qué opciones tienes que no te hagan salirte de las pautas en el programa. Según los últimos estudios realizados por Jane Wardle, del University College de Londres, la media que necesitamos para sentir que un hábito se ha vuelto automático son 66 días y esto claro, se logra a través de la repetición. Por lo tanto, el foco es un claro aliado para el cambio.
Eres capaz de salir de cena
En esta situación estarás reforzando varias cosas:
- Que eres capaz, que lo eres, de planificarte.
- Que eres capaz, que lo eres, de elegir.
- Que eres capaz, que lo eres, de salir y disfrutar de ese momento social siendo saludable.
- Y que no te sientes castigad@ sino que estás trabajando en tus objetivos. Es una elección personal.
¡Bravo! todo esto es un super trabajo.
Veamos ahora la segunda opción, esa en la que te quedas en casa sin salir por miedo a no poder controlar la situación.
El error de vivir en una burbuja.
Seguramente a largo plazo, si aguantas en esa situación, tú en tu burbuja, conseguirás tu objetivo de peso, aunque no habrás entrenado en el terreno de juego y cuando te toque jugar un partido, igual no tienes las herramientas necesarias y ya te puedes imaginar lo complicado que será y tal vez puedas imaginarte el resultado.
Es relativamente normal que te sientas más cómodo ahí, en esa zona de control. Pero ¿es esa la realidad de tu día a día? ¿o es una situación que sólo podrás mantener en el corto plazo? Lo más normal es que sea esto último. Nuestra vida social por lo general es activa. Solemos quedar a cenar con amigos, salir a comer con compañeros de trabajo y más en temporadas como el verano o navidades…y ese es nuestro marco de actuación. Es ahí donde debemos entrenarnos si queremos saber gestionar de una manera saludable nuestra vida.
Tanto la situación A cómo B podría estar situadas en nuestro código binario en el 0 pero de repente, un día sin más o bien porque has tenido una jornada agotadora, una mala racha, o sin mucha más excusa, te ves en una cena con amigos comiendo y bebiendo, sin ton ni son. Es lo que en Gooder llamamos la situación “from lost to the river” y ahora sí, me voy a desquitar de todo lo que he tenido que pasar durante estos meses…..Un inciso….¿Sientes aquí cómo te pones el sombrero de “Calimero”? “uy que pena de mí”, o el de “yo me lo merezco por todo el sufrimiento”…
Cuando nuestra mentalidad es de 0 o 1, de todo o nada, no estamos entendiendo la realidad y es que la vida es equilibrio y flexibilidad.
Os damos otra visión, una tercera opción que seguramente hará más posible que podáis mantener vuestra “vida saludable” para los restos.
C: Y hablamos de la flexibilidad inteligente ¿qué es esto? El poder ser flexibles con nuestra alimentación y nuestras situaciones.
Flexibilidad Inteligente, la mejor opción
Y veamos las dos partes de la ecuación:
FLEXIBILIDAD: Nos cuidamos de una forma más exhaustiva manteniendo unas pautas que sabemos saludables el 80% de nuestras comidas y en el 20% restante podemos no serlo tanto. Esto es aplicar la flexibilidad. LLevado a nuestra semana significa que, si hacemos dos comidas principales al día (comida y cena), durante la semana ser podría ser flexible hasta en 3 de esas comidas. O también pueden ser menos, dependerá de la decisión de cada uno.
INTELIGENTE: Flexibilidad no significa bajo nuestro punto de vista “barra libre” y desconectar de nuestras sensaciones físicas. Por eso ponemos el adjetivo de inteligente. Aquí lo bueno sería saber elegir tu opción para sentir que estás disfrutando, que sales de la “normalidad” pero siempre sabiendo que eres tú el que decide qué y cuánto, que tomas las riendas de la situación y no dejas que sea la situación la que te supere. Tu cabeza sigue estando ahí. Tu hombrecito con la espada sigue siendo el líder. No hay un elefante que todo lo invade, no estás dejando de ser saludable y sigues siendo tú quien toma las riendas de la situación.
10 Pautas para la Flexibilidad Inteligente en la alimentación
Lo cortés no quita lo valiente y esto significa que, aunque vayamos a disfrutar seguimos planificando.
Ten en cuenta:
- ¿Dónde voy? ¿Qué opciones tengo para elegir? Si voy a un restaurante, puede estar bien conocer la carta antes de ir. Dentro de lo que me gusta y me apetece, ¿hay opciones que se ajusten más a mi objetivo de salud?.
- ¿En qué voy a ser flexible? Nuestros encuentros pueden empezar por un aperitivo y acabar con una copa y entre medias hay multitud de opciones. Tal vez puedas elegir las que más te apetezcan.
- Una máxima a tener en tu cabeza: el alcohol anula la voluntad y esto puede significar que empieces con muy buenas intenciones tu comida pero que acabes dando el salto a “from lost to the river” Por eso te aconsejamos que seas prudente ¿merece la pena?¿De qué manera puedes disfrutar sin que se te vaya de las manos?
- Sigue en la medida de lo posible poniéndote todo lo que vas a comer en un mismo plato. Tu perspectiva cambiará y serás más consciente de lo que comes, aunque sea de un alimento menos saludable.
- Sigue tratando de que la mayor parte de tu alimentación esté basada en comida real.
- Practica el ayuno intermitente como te hemos enseñado esto te ayudará a reequilibrarte.
- Además, ten en cuenta el periodo en el que estás. Una cosa es planificar por ejemplo esta flexibilidad en una semana normal y otra cuando son periodos de vacaciones largos (semana santa, navidades, verano, etc) donde las exposiciones son en mayores en número de ocasiones
- Cuando practicamos la Flexibilidad Inteligente NO hay remordimientos y SÍ hay coherencia. Es decir, es algo que has gestionado y decidido. No te has dejado llevar por la situación.
- Busca el equilibrio. Y esto lo haremos en función de nuestros objetivos. Imagina que estás en un momento en el que todavía estás buscando bajar peso o consolidar hábitos, para alcanzarlo ¿en qué medida puedo salirme de las pautas?. Tendrás que ser coherente con tu objetivo y tomar decisiones para alcanzarlo.
- Ten cuidado con la excusa de la consciencia. Desde Gooder y en línea con este herramienta de flexibilidad inteligente siempre os decimos que si la decisión ha sido consciente, aunque a veces nos encontramos que estas decisiones en cuanto a la flexibilidad van comiendo terreno y ya no es un 20%, sino que es un 21 y mañana un 22 y me voy dejando llevar por pequeñas cosas que van sumando (un picoteo aquí, una cena de más, ….) ¿realmente son tan conscientes? Levanta tu vista y mira con más perspectiva para contestarte a esta pregunta ¿Sigues siendo tú el que gestiona la situación cómo quieres?
Por ejemplo, entre una croqueta y un hummus seguramente disfrutarás con las dos opciones, pero el hummus te aportará una alimentación más saludable.
Hoy me gustaría tomarme un postre pero no voy a comer los panecillos o me tomo tan sólo una copa de vino. O tal vez puedas comer de todo pero menos cantidad..
No es fácil trabajar este concepto porque es donde practicamos más nuestra libertad de elección y esto lo hacemos entre las emociones, la razón y las falsas sensaciones que nos pueden dar ciertos alimentos, pero es donde realmente encontramos el equilibrio más saludable. Eso sí, es nuestra realidad y más en países como en España donde la comida sigue siendo el centro de nuestras celebraciones.
Aquí os lo dejamos y ya sabéis Gooders….Responsabilidad Individual y mucha consciencia.