El buen tiempo y las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina, y son una época en la que abundan las celebraciones, así como las actividades al aire libre, muchas de las cuales giran en torno a la comida.
No es de extrañar que queramos deleitarnos con una comida agradable y relajante para poder disfrutar del día. Pero esto no significa que haya que hacer una comida poco saludable para alcanzar esos objetivos. Puede sonar raro, pero pasar unas «vacaciones saludables» no es una tarea imposible. Todo lo que hace falta es un poco de equilibrio. A continuación te dejo una serie de consejos para que tus vacaciones no se conviertan en un desastre nutricionalmente hablando.
Se más listo que el buffet
Uno de los principales problemas que surgen con los buffets es el exceso de comida. Los buffets ofrecen una gran cantidad de opciones de alimentos y bebidas, lo que puede llevar a que las personas coman más de lo que necesitan o desean. Para evitar esta situación, coge un plato pequeño de los alimentos que te parezcan más saludables y luego aléjate de la mesa del buffet.
Además, en los buffets es común encontrar alimentos menos saludables, como platos fritos, con alto contenido de grasas y azúcares. Esto puede llevar a que las personas consuman más calorías y nutrientes poco saludables de lo que deberían. Si empezamos siempre con verduras, éstas harán que se te reduzca el apetito.
Igualmente come despacio. El cerebro tarda al menos 20 minutos en darse cuenta de que está lleno.
Date un capricho con intención
La privación conduce a la reacción, así que, si siempre estamos pendientes de lo que no podemos hacer, entonces llegará un momento que arrasemos con los alimentos “prohibidos”. Estamos acostumbrados a esta mentalidad de todo o nada, pero sin embargo, debemos mantener un equilibrio y darnos nuestros caprichos para sentirnos bien.
Para ello, asegúrate de que disfrutas con moderación de ese helado favorito. No tienes que ver las vacaciones como una barra libre de azúcar y alcohol, sino como un momento de disfrutar de ciertos alimentos que durante otra época del año no lo hacemos.
Mantente en movimiento
Tanto si eres de playa como de montaña, en esta época del año hay mucho que hacer, y la actividad física puede quedar relegada a un segundo plano. Pero mantenerse activo es fundamental para compensar el hecho de comer más de lo habitual y para tener un buen descanso. Muévete con amigos y familiares, por ejemplo, dando un paseo después de una comida veraniega.
No abusar del alcohol
La ingesta de alcohol puede resultar especialmente complicada durante las vacaciones. En primer lugar, el alcohol contiene calorías relativamente vacías, en el sentido de que no sacian en exceso y no aportan una nutrición real al organismo.
En segundo lugar, al consumir alcohol, se reducen las inhibiciones y se tiende a consumir también más calorías de los alimentos. El consumo de alcohol aumenta el apetito y el consumo total de calorías.
Por lo tanto, ser consciente de la ingesta de alcohol y limitarla puede tener un impacto significativo en el consumo total de calorías
Mantenerse hidratado
Aunque suene contradictorio, beber agua ayuda a eliminar el exceso de agua y sodio. Además, el agua puede ayudarte a equilibrar algunas de esas bebidas alcohólicas que consumimos y a prevenir la deshidratación, que también influye en la predisposición del cuerpo a retener líquidos.
Un buen punto de referencia para beber agua durante las vacaciones de verano son dos litros.
Y sobre todo, disfruta
En realidad, las vacaciones son un periodo muy breve a lo largo de todo un año, y aunque pueden provocar un aumento de peso, no es el aspecto más crucial de tu salud y forma física a lo largo de tu vida.
Es esencial que seas consciente de tus elecciones alimentarias, pero si consigues mantener las cosas relativamente equilibradas y eres consciente de que las elecciones que estás haciendo están en su mayoría en línea con tus objetivos, entonces podrás disfrutar de las fiestas con facilidad.
Comprende que las vacaciones son una oportunidad para estar con la familia y los amigos. También es importante ser consciente de las elecciones nutricionales durante estos periodos, y equilibrar los aspectos sociales y de salud puede lograrse fácilmente si se siguen estos principios. También lo es compartir lo aprendido con los demás para ayudarles a mantener el rumbo durante las vacaciones.

Adriana Martín
Nutricionista colaboradora de Gooder