Alguna vez te has encontrado a las 3 de la mañana de juerga en, pongamos como ejemplo, Madrid y un amigo te ha dicho: ¿no hay narices a irnos a la playa, a Valencia y comer una paella y volvernos?.
En ese momento, te empieza a latir el corazón, se te pone una sonrisilla en la boca y dices postrada al volante…¿qué no?¿subes o te quedas?.
Reto, algo diferente y determinación. Te da igual lo que se te ponga por delante que tú te ves en Valencia tomando esa paellita en la playa.
Lo cierto es que estamos hablando más bien de una travesura pasajera, pero con lo que quiero que te quedes es con ese sentimiento de caiga quien caiga, yo hago esto.
Una de las cualidades que veo en mis programas es cómo se pone en marcha y el poder de transformación que tiene la determinación.
Todos sabemos, más que de sobra, que la determinación desempeña un papel fundamental en el logro de nuestras metas.
La determinación es un gran aliado porque nos ayuda a desarrollar la ACTITUD adecuada para superar obstáculos y seguir adelante a pesar de la dificultad del desafío.
En definitiva, es cómo si tuviéramos un cohete en nuestro interior que nos da esa fuerza necesaria y nos mantiene enfocados en conseguir lo que queremos.
La determinación
- Es el “aliado bueno” de nuestras decisiones.
- Nos ayuda a tener más claro nuestro objetivo.
- Nos hace consciente de que el camino es largo pero la recompensa merece la pena.
- Nos da la fuerza para decir “ahora estoy trabajando por algo más importante que esta tentación momentánea”.
- Y algo muy importante, cuando hemos tomado una decisión que nos aleja del objetivo, la determinación nos ayuda a entender que esto está dentro de ese camino de aprendizaje y retomamos el camino deseado.
- Es uno de los rasgos del éxito y nos permite convertir nuestros sueños en realidad.
Grandes cambios, pequeños logros
Pero a veces cuando queremos acometer grandes cambios, nos encontramos entre “Pinto y Valdemoro” en nuestras decisiones, porque lo vemos como una gran montaña.
¿Qué podemos hacer para mejorarla en ese momento nuestra determinación?
- Establece metas claras y dividirlas en pequeños pasos. Es importante que pongas plazos.
Consejo: Asegúrate de que las primeras sí o sí las puedas alcanzar y a medida que te vayas motivando ve subiendo el nivel de exigencia. - Coherencia. Tus objetivos serán más potentes cuando estén alineados con tus valores. Y otorga el espacio de tu tiempo y esfuerzo al mismo nivel que la importancia que le estás dando a ese objetivo.Si decido que mi salud es importante y quiero poner foco en mis hábitos, no tendrá mucho sentido si luego nunca tengo tiempo para mí.
Consejo: Mira tu agenda o escribe lo que haces en un día y bloquea los huecos para tu propósito ¿son realistas?. - Visualiza el éxito, visualiza cómo ya has logrado tu meta. Ya tienes incorporado lo que sea que busques, ¿cómo te sientes?;¿cómo piensas?;¿cómo es tu día?.
Consejo: También es importante que incluyas visualizar el camino hasta alcanzarlo y los obstáculos que creas que vas a tener y que veas cómo los vas a superar. - Mindset adecuado: eleva tu energía enfocándote en los aspectos positivos. El tener los pensamientos adecuados es fundamental. Esto es fácil cuando vas avanzando y todo marcha, pero ¿qué ocurre cuando no es así?, ¿qué ocurre cuando tardas en lograr tus resultados?.
Consejo: Reencuadra tus pensamientos y trabaja siendo objetivo. Escribe en un papel tu recorrido hasta ahora, evitando incluir las emociones. Como si redactaras una denuncia en comisaría. A veces perdemos la perspectiva de todo el avance que hemos hecho y esto te ayudará a valorarlo. - Flexibilidad. Como puede suceder en un proyecto, tenemos que redefinir nuestras metas. Ceder o reorientar ciertos aspectos puede llevarnos al éxito.
Imagina que te has propuesto hacer 4 días en semana meditación y ves que en las últimas semanas sólo lo has podido realizar 2 días. Redefine tus metas. Es mucho mejor poner el punto positivo en que lo has consolidado en 2 días que tirar todo por la borda. - Busca apoyo y rodearte de personas positivas: Busca el apoyo de familiares, amigos o mentores que te apoyen y te animen en tu camino hacia tus metas. Rodéate de personas positivas que te inspiren y te impulsen a alcanzar tus sueños.
- Mantén la disciplina y la constancia: Y esto por supuesto es lo más difícil. Las metas significativas suelen ser a largo plazo y puede que las fuerzas flaqueen. Aquí lo importante es saber que tú puedes controlar tus actos, qué haces o qué decides pensar, pero no los resultados. El camino no siempre será recto y tenemos que volver a encontrar ese equilibrio.
Consejo: El que te dan cuando subes una montaña. Comienza como un viejo y llegarás como un niño. No tengas prisas porque no hay atajos. La determinación es un proceso gradual y requiere esfuerzo.
Experimenta el cambio
Si retomo mi experiencia con las personas que viven los programa de salud, comienzan con “miedo” al cambio. ¿Qué supondrá esto?;¿a qué tengo que renunciar?;¿hasta cuando lo tendré que hacer?.
Necesitan claridad y evaluar, pero yo les animo a que lo vayan viviendo y experimentando poco a poco. A medida que van formándose, logrando pequeñas grandes metas, viendo que su camino está devolviendo los frutos que buscaban, sienten mayor seguridad y su determinación es cada vez mayor.
Por otro lado, esta determinación se contagia a quienes te rodean y eres capaz de generar un ambiente motivador.
Me gusta pensar que soy yo quien lidero mi vida y para eso debo tener determinación. La determinación y el liderazgo están estrechamente relacionados.
Un líder determinado muestra un compromiso inquebrantable hacia sus metas y objetivos. Tienen una visión clara de lo que desean lograr y están dispuestos a perseverar incluso cuando enfrentan desafíos y contratiempos.
Así es cómo me gusta vivir cada día, aunque no todos tengo la misma determinación, pero conozco el camino de vuelta.
Sara Amores
Coach Ejecutiva por la UAH, Health Coach por IIN e Instructora MBMAC